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Una mujer tuvo un “ruidoso orgasmo” durante un concierto de la Filarmónica de Los Ángeles
Una mujer experimentó un «ruidoso orgasmo» durante la interpretación de la quinta sinfonía de Chaikovski en un concierto de la Filarmónica de Los Ángeles, generando diversas reacciones y volviéndose viral en redes sociales.
La música puede generar un sin fin de emociones a sus oyentes. Estas emociones se pueden exponenciar mucho durante un concierto en vivo, llevando al espectador a experimentar sensaciones muy poderosas, y en ocasiones, hasta incómodas.
El pasado 29 de abril, cientos de personas se congregaron en el Walt Disney Concert Hall para disfrutar de un concierto de la Filarmónica de Los Ángeles. El conjunto se encontraba interpretando el segundo movimiento de la quinta sinfonía de Piotr Ilich Chaikovski cuando, de repente, el grito ahogado de una mujer salió de entre el público, causando el asombro de todos los asistentes, pues en este tipo de eventos, no es común que una persona grite de euforia como en la mayoría de conciertos.
La Filarmónica continuó su presentación sin prestarle atención al extraño ruido, sin embargo, tras el show, asistentes, periodistas, músicos y organizadores, comenzaron a comentar en Twitter que este extraño ruido se trató de un orgasmo.
— John_Locke5690 (@locke569018857) April 30, 2023
Uno de los asistentes al show fue el músico y compositor Magnus Fiennes, quien narró de la siguiente forma los acontecimientos:
“Fui a ver a la Filarmónica de Los Ángeles tocar Tchaikovski anoche. Una mujer del público tuvo un fuerte orgasmo durante el segundo movimiento de la 5ª. La banda continuó cortésmente. Un aplauso para la Filarmónica de Los Ángeles (y Pytor Ilyich) por traerla”.
¿Existen los orgasmos musicales?
Si bien aún es un misterio lo que pasó en el concierto de la Filarmónica de Los Ángeles, lo cierto es que la música puede provocar sensaciones muy parecidas a lo que podríamos definir como un orgasmo. Definido en diversos medios como “escalofrío musical” u “orgasmo de piel”, se trata de una experiencia en que una persona escucha una canción que la estimula a tal grado que siente escalofríos en el cuerpo y su piel se eriza.
Sin embargo, esto es solo la punta del iceberg, pues durante un experimento realizado por músicos en 1991, la reacción ante la música alcanzó no sólo escalofríos, sino también temblores, rubor, sudoración, incluso excitación sexual.
Experimentar este tipo de sensaciones es muy difícil, más no imposible, justo como lo demostró aquella asistente en el concierto de la Filarmónica de Los Ángeles.