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Rocío Marengo apoyó a Marley tras la denuncia por abuso: “Lamento que tenga que pasar por esto”
La mediática y ex del conductor lo defendió de la denuncia que le hizo Ardían Molina afirmando que todo lo que hace es por cholulo y despechado.
Rocío Marengo defendió a su ex Marley tras la denuncia de abuso que hizo Adrián Molina. La mediática afirmó que es muy abusivo y violento poner a alguien entre la espada y la pared, ya que nunca habló de su vida privada.
«Que me nombre el señor a mi en su denuncia, me parece cholulo y despechado», dijo Marengo en diálogo con Primicias Ya. «Es hermoso, familiero, muy buena gente… Todos un amor«, agregó sobre cómo es Marley.
Asimismo, recalcó que poner al conductor de Survivor Expedición Robinson (Telefe) entre la espada y la pared no sería bueno ya que él nunca habló de su vida privada. Fue algo que aclaró desde un principio en la entrevista donde salió a aclarar lo sucedido.
Por último, Rocío Marengo dijo: “Pensar en Marley y su gente me lleva a todos lugares lindos. Lamento que tengan que pasar por esto».
Por qué denunciaron a Marley
Marley fue denunciado ante la Justicia por presunta corrupción de menores y se dio a conocer el documento con las declaraciones de la supuesta víctima.
Al aire de América Noticias (América TV), el periodista Mariano Yezze dio los detalles e informó: «Se ha radicado en la ciudad de Buenos Aires una denuncia contra el conductor Alejandro Wiebe, Marley, por el supuesto delito de corrupción de menores. El damnificado es Adrián Alfredo Molina, con residencia en Miami, y que ha viajado a la Argentina para realizar la presentación judicial».
Acto seguido, el comunicador leyó textualmente las declaraciones del denunciante ante la Justicia, donde aseguraba haber tenido una relación con el conductor cuando tenía 17 años.
«A mediados de la década del 90′ mi padre adquirió una computadora que me introdujo al mundo de la navegación en las páginas web. A principios del año 1996, con 17 años, conocí a una persona que se identificaba con el alias, el cual utilizaba en el correo electrónico, ocultando su verdadera identidad y manifestando que se parecía al actor Hugh Grant», relató Adrián Alfredo Molina.
«Por un par de meses tuve comunicación solo por esa vía, comenzando con una relación de carácter amistosa, donde me interrogaba por mi vida, mis cosas. Le comentaba sobre mi familia, entre muchas otras, a quien llegué a confiarle cosas que nadie sabía», agregó.
Y siguió: «Para ese momento no tenía definida mi orientación sexual. Esta persona es casi 10 años mayor que yo. Por un tiempo logró mi amistad, me enviaba correos electrónicos diariamente, incluso en sus viajes al exterior. La conversación duró un par de meses, sin nunca habernos visto ni escucharnos la voz».
«Al cabo de un tiempo me citó en una esquina de Palermo, donde nos conocimos personalmente. Para ese entonces él ya se había transformado en alguien de confianza, en la única persona que sabía todo de mi vida… En esa ocasión me subí a su automóvil en el área Libertador e inmediatamente me llevó por la autopista Panamericana a su casa de la zona norte«, detalló.
«Durante ese trayecto intentó agarrarme de la mano, lo cuál lo rechacé. En ese primer encuentro de su casa trató de seducirme e intentó tener relaciones sexuales pero me negué, lo cual me dio mucha vergüenza y culpa. Después de habernos conocido, nos comunicábamos a diario por chat y me hacía sentir culpable porque lo había rechazado. Me decía que quería tener relaciones sexuales conmigo y que no le debía contar nada a nadie», declaró la presunta víctima.
Molina, continuó: «Yo era un adolescente muy tímido, introvertido, que tenía solo una amiga a quien le conté estas confidencias… Esa manipulación y mi inmadurez me llevaron a tener relaciones con él. Me buscaba en una esquina acordada previamente y me llevaba a su casa, donde comíamos y teníamos relaciones sexuales. Esto se inició cuando yo tenía 17 años y duró por más de tres años«.
«Tiempo después tomé conciencia que la relación fue netamente sexual, limitada a las cuatro paredes de su casa, excepto por un par de viajes fuera de Buenos Aires. Incluso, cuando estábamos en su casa me obligaba a que no me acerque a la cocina en planta baja porque nos podía ver una vecina, y si salíamos a la piscina en el jardín, siempre teníamos que estar alejados para evitar que puedan», mencionó.
En otra parte del documento, el denunciante de Marley aseguró que este lo obligó a consumir drogas: «Alejandro colocó en mi nariz una sustancia que se llama poper, mientras me convencía para tener sexo en el jacuzzi. Me desmayé…».
Exitoína