En dialogo radial con Jorge Rial, el posible candidato a presidente del «Xeneize» apuntó contra la Justicia: «Respeto el trabajo de la jueza (en referencia a la fiscal Celsa Ramírez), pero le tengo que decir que nuestra familia no molesta a nadie. La jueza no puede mandar a seguir a mi hermano por un auto de civil, pararlo en la calle y quitarle su teléfono. El abogado nuestro le preguntó qué era lo que necesitaba y se lo llevábamos, dijo que no. La señora jueza, que le tengo respeto, claramente tiene un problema con mi familia. Somos una familia normal, nos criaron de buena manera».
Además, el ídolo boquense relató una situación que padeció su hermano Cristián, imputado por delito de asociación ilícita y defraudación en la causa por supuesta reventa de entradas: «Mi hermano salió de su casa, una camioneta blanca lo siguió y a mitad de camino esa camioneta se le cruzó y lo hizo parar. A mi hermano en el 2002 me lo secuestraron, imagínate el susto que tenía, pensó que lo secuestraban de nuevo».
«El otro día lo dije en broma, pero es la verdad. Tenemos dos vicios muy grandes: tomar mate y comer asado, somos personas normales. La jueza no tiene derecho a escucharle el teléfono a mi hermano. Eso es privado, no se puede hacer, o eso es lo que yo creo que no se puede hacer. Con mi hermano sabemos que nos escucha, nos los dijo. Este es el país que tenemos y es una pena, porque lo amo y me voy a morir en este país», agregó.
Luego de estas declaraciones, el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad respondió a las acusaciones y confirmó que le secuestró el teléfono celular a Cristian Riquelme, hermano del vicepresidente de Boca, en la causa por supuesta reventa de entradas y de indumentaria deportiva por fuera del circuito legal.
Además, el organismo judicial explicó que el secuestro del teléfono del hermano de Riquelme había sido dispuesto con anterioridad pero no se concretó porque adujo que se lo habían robado poco antes del procedimiento.
