Viernes 4 de julio de 2025
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Murió Michael Madsen, actor de Kill Bill y Perros de la calle, a los 67 años

El intérprete participó de varios proyectos de Quentin Tarantino; en 2022 había sufrido la trágica pérdida de uno de sus hijos

Murió Michael Madsen, actor de Kill Bill y Perros de la calle, a los 67 años

El actor Michael Madsen, conocido por sus roles en las películas Perros de la calle y Kill Billmurió este jueves a los 67 años. Según confirmó su representante a medios estadounidenses, el intérprete falleció a causa de un paro cardíaco en su casa de Malibú.

Agentes policiales acudieron este jueves por la mañana hasta la residencia del actor, tras recibir un llamado del 911, y hallaron a Madsen inconsciente, dijo un portavoz del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles a The Hollywood Reporter.

Los representantes del actor, Ron Smith y Susan Ferris, además de la publicista Liz Rodríguez, publicaron un comunicado después de su muerte. “En los últimos dos años, Michael Madsen ha estado realizando una labor increíble en el cine independiente, incluyendo los próximos largometrajes Resurrection Road, Concessions y Cookbook for Southern Housewives, y estaba deseando empezar este nuevo capítulo en su vida“.

“También se preparaba para publicar un nuevo libro titulado Tears For My Father: Outlaw Thoughts and Poems, actualmente en edición“, agregaron. Y concluyeron: “Michael Madsen fue uno de los actores más emblemáticos de Hollywood, a quien muchos extrañaremos”.

En 2022, el actor había sufrido la trágica muerte de su hijo Hudson, de 26 años. El joven fue encontrado sin vida debido a una herida de bala en su casa de Hawai. Hudson era el ahijado de Quentin Tarantino, fue parte del ejército de los Estados Unidos y pasó un tiempo en Afganistán; el joven estaba casado y vivía con su mujer en la isla.

“Estoy en estado de shock, ya que mi hijo, con el que hablé hace unos días, me dijo que era feliz; mi último mensaje de texto fue ‘Te quiero papá’”, le contaba Madsen al diario Los Angeles Times luego de la trágica noticia. “No vi ningún signo de depresión. Es tan trágico y triste. Solo estoy tratando de darle sentido a todo y entender lo que pasó. Tenía los típicos problemas de la vida que tiene la gente con la economía, pero quería una familia. Miraba hacia su futuro, así que es increíble lo que sucedió. No puedo entender lo que pasó”, decía el actor por entonces.

En septiembre, Madsen había solicitado el divorcio de DeAnna Madsen, citando “diferencias irreconciliables” como motivo de su separación en los documentos judiciales presentados ante los tribunales de Los Ángeles. Esos mismos documentos indicaban que la separación se produjo poco después del suicidio de su hijo Hudson, hecho por el que el intérprete culpaba a su exesposa.

En la presentación, a la que tuvo acceso Page Six y fue luego replicada por varios medios estadounidenses, el actor de Donnie Brasco aseguraba estar convencido de que DeAnna “condujo” a su hijo de 26 años a suicidarse “por su negligencia y su alcoholismo”. Por eso, insistió en que los problemas de pareja iban mucho más allá de las clásicas “diferencias irreconciliables”, alegando que su esposa también “contribuyó significativamente” a incrementar sus “problemas personales”.

Un tipo duro

Madsen se hizo famoso interpretando papeles de “tipo rudo” principalmente en películas dirigidas por Quentin Tarantino. Fue el sádico Vic Vega/Mr. Blonde en Perros de la calle (1992), Budd, el bravucón hermano menor de Bill en Kill Bill (2003), “Grouch” Douglass/Joe Gaga en Los 8 más odiados (2015) y el sheriff Hackett en Había una vez… en Hollywood (2019).

En 2020, en plena cresta del movimiento #MeToo y cuando las acusaciones en contra del productor Harvey Weinstein se reproducían sin cesar, el actor le contó a The Independent que el cuestionado hombre de la industria no lo quería en aquellos films y fue el mismo Tarantino quien tuvo que salir a respaldarlo. “Nunca le gusté a Harvey. No sé si alguna vez le cayó bien alguien, pero sé con certeza que yo no le gustaba. Nunca me quiso en ninguna de las películas de Quentin. Creo que solo salgo en ellas porque Quentin me defendió en cada ocasión y dijo: ‘Voy a contratar a Michael, te guste o no’”, relató.

El mismo actor se reía de la imagen que había construido. “Yo no soy así”, le dijo a El País en 2007. “Ese tipo duro de las películas no soy yo. Doy miedo y no sé por qué. Soy, sobre todo, un pensador, un observador de la sociedad. Cuando trabajo como actor tengo una vida solitaria. Me paso en tiempo en hoteles, trenes, aviones… Soy como una especie de vagabundo. He viajado por el mundo y he visto cosas que no han visto muchas personas, lo que me hace sentir afortunado. En mi vida solitaria e itinerante he tenido tiempo para escribir cosas. No las escribí para publicarlas. Las escribí en cajas de fósforos, en bolsas de papel… Y las metí en una caja”.

Antes de convertirse en uno de los actores favoritos de Tarantino, Madsen ya había participado de algunas de las películas más vistas de los años 90, como Thelma y Louise (1991), Liberen a Willy (1993) y Brasco (1997).

Su carrera comenzó en 1983, y a lo largo de los años participó de más de 250 films, entre los que destacan Sin City: La ciudad del pecado (2005), 007: otro día para morir (2002), Abuso de poder (1996), Especies (1995), La huida (1994), The Doors (1991) y Tiempo para matar (1987).

En los últimos años, participó de varios proyectos. De hecho, 15 películas que lo cuentan en su elenco están próximas a estrenarse. Blood Behind Us, junto a Jamie King; Mr. WonderfulSaturday at the Starlight, con Abigail Breslin; y The American Protocol, con Eric Roberts, entre otras.

LA NACION

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