Ezequiel Francisco Curaba, de 21 años, sufrió quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo mientras intentaba robar cables subterráneos el pasado domingo en Rosario. Su estado de salud era crítico y murió este martes por la mañana.
El joven tenía la piel quemada y en las últimas horas sus órganos vitales habían comenzado a fallar.
El intento de robo produjo un corte de luz en toda la zona, lo que generó que los vecinos increparan a Curaba, que salió caminando, tambaleando y con heridas de gravedad.
Ezequiel se encontraba en situación de calle y el año pasado fue detenido en dos oportunidades. Su hermano fue detenido el pasado domingo mientras robaba cables con él.