Le pagan más de 250 mil pesos por sonreír: en qué consiste su clase de “educación de la sonrisa”

En Japón, la pandemia de COVID-19 ha dado lugar a una novedosa tendencia: la «educación de la sonrisa». Después de años de uso de mascarillas, muchos japoneses sienten que han perdido su capacidad de sonreír. Ahora, están acudiendo en masa a cursos especializados para recuperar esta preciada habilidad.

La Importancia de la Sonrisa en la Sociedad Japonesa

Keiko Kawano, la fundadora de Egaoiku, una empresa dedicada a la «educación de la sonrisa», ha destacado la importancia de estas clases. Según ella, mover y relajar los músculos faciales es clave para lograr una sonrisa genuina y beneficiarse de sus efectos positivos en el bienestar físico y mental.

Técnicas de Recuperación de la Sonrisa

Los cursos de «educación de la sonrisa» se centran en ejercicios faciales, estiramientos y técnicas de relajación. A través de espejos de mano, los estudiantes pueden monitorear su progreso y recibir retroalimentación personalizada. Kawano subraya la importancia de la práctica y la conciencia en el proceso de aprender a sonreír de nuevo.

Recuperar la Sonrisa: Una Inversión Rentable

Desde que se levantó el uso obligatorio de mascarillas en marzo, la demanda de estos cursos ha aumentado considerablemente. Kawano ha ayudado a más de 4,000 personas en los últimos años y ahora supervisa a 20 entrenadores en todo el país. Además de los cursos regulares, que cuestan 50 dólares por clase, ofrece un curso intensivo de un día que permite obtener una «certificación» para enseñar a otros a recuperar su sonrisa. Este curso intensivo tiene un costo de aproximadamente 650 dólares, es decir, más de 250,000 pesos.

El Impacto de la Educación de la Sonrisa

La «educación de la sonrisa» se ha convertido en una herramienta valiosa para aquellos japoneses que desean recuperar la confianza y la conexión emocional en esta nueva normalidad post-pandemia. Estos cursos no solo enseñan a sonreír nuevamente, sino que también buscan promover una comunicación más efectiva y una mayor satisfacción personal en una sociedad donde las expresiones faciales son fundamentales para la interacción humana.