La CGT descartó el paro general que pedía Pablo Moyano y renovó su intención de dialogar con el Gobierno

La mesa chica de la CGT volvió a juntarse, descartó un paro general para diciembre y reafirmó su espíritu dialoguista con el gobierno de Javier Milei.

Los llamados «gordos», lideres de varios de los grandes gremios y el sector «independiente» que reúne a la UOCRA, el sindicato estatal UPCN, Obras Sanitarias y el barrionuevismo rechazaron el embate del camionero Pablo Moyano, representante del ala más combativa de la central obrera, favorable a una medida de fuerza en el último mes del año.

La decisión de la mesa chica recibió el aval de Hugo Moyano, quien discrepa con la postura de su hijo, según fuentes cegetistas.

Los líderes sindicales acordaron renovar el pedido el Gobierno para poner en marcha una mesa de diálogo tripartito en la que participen las principales cámaras empresarias agrupadas en el G6.

Así había quedado delineado en el encuentro que la CGT mantuvo con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a principios de octubre. En ese entonces se acordó una tregua entre la central obrera y el gobierno de Javier Milei.

La apuesta al diálogo por parte de la CGT

«Nuestra apuesta sigue siendo el diálogo, centrado en los ejes de desarrollo, producción y trabajo.

Lo ratificamos y esperamos la convocatoria del Gobierno», señalaron desde el sector dialoguista, a la vez que descartaron cualquier intención de impulsar un nuevo paro general (el tercero contra la gestión de Javier Milei) y afirmaron:

«No está en nuestra agenda. Es una propuesta de un sector minoritario que se deja seducir por los cantos de sirena y la estrategia del kirchnerismo». La declaración aludió directamente a Pablo Moyano, quien estuvo ausente en el encuentro.

En la antesala de esta reunión de la conducción cegetista, que se reactivó tras casi un mes de inactividad, el número dos de Camioneros había insistido en la necesidad de un plan de lucha contra el Gobierno.

«Este martes nos reunimos con la Mesa Nacional del Transporte y todos los gremios que participaron de la medida del 30 de octubre. Hay compañeros que quieren repetir una acción de fuerza. Además, en el encuentro de la CGT, algunos plantearán una movilización a Plaza de Mayo o un paro general para diciembre», había anticipado Moyano.

Sin embargo, sus advertencias no se materializaron. En la cumbre de este martes los gremios del transporte evitaron definir fechas para nuevas medidas de fuerza.

El acuerdo de los sindicatos aeronáuticos con Aerolíneas Argentinas logró apaciguar las tensiones entre los sectores más combativos. Aunque hubo propuestas, como una huelga de 36 horas, se pospuso cualquier decisión hasta conocer la postura oficial de la CGT.

Por la tarde, en la reunión de la mesa chica, Juan Carlos Schmid, representante de los gremios del transporte en lugar de Moyano, planteó sus inquietudes, pero el grupo ratificó su apuesta por retomar el diálogo con el Gobierno y rechazó la posibilidad de un paro general para lo que resta del año.

En la previa a la última reunión, algunos integrantes de la cúpula sindical habían consultado la postura de Hugo Moyano respecto a posibles medidas de fuerza. Según uno de los dirigentes de primera línea de la CGT, «garantizó que Camioneros no participará en ningún paro».

En el encuentro celebrado en la sede de UPCN, además del anfitrión Andrés Rodríguez y de Juan Carlos Schmid, estuvieron presentes Héctor Daer (Sanidad), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Sergio Romero (UDA), Rodolfo Daer (Alimentación), Alejandro Amor (municipales porteños), Jorge Sola (seguros) y Cristian Jerónimo (vidrio), entre otros referentes gremiales.

Tras más de dos horas de deliberaciones, la mesa chica de la CGT recibió con alivio el fracaso de la ofensiva impulsada por el PRO y la UCR, con el apoyo de La Libertad Avanza, para avanzar en la Cámara de Diputados con el proyecto de Democracia Sindical.

La iniciativa, duramente cuestionada por los gremios, quedó sin posibilidad de ser tratada en el recinto este año.

La jugada clave que frenó el proyecto combinó el accionar de Miguel Ángel Pichetto, líder de Encuentro Federal, y el kirchnerismo, que desde el inicio se opusieron a la reforma.

Fuente: Perfil