Cultura
El escritor Vidal Mario presenta su libro sobre Luis Landriscina en el Festival de Cosquín
Será hoy, a las 19, con motivo del 59° aniversario del triunfo del comediante chaqueño en el mítico festival cordobés de 1964.
En el marco del Festival Nacional del Folklore que se está desarrollando en Cosquín el escritor Vidal Mario presentará su nuevo libro, Luís Landriscina: un mundo de amor y de humor.
La presentación será éste jueves a las 19 en la confitería “La Europea”, con motivo del 59º aniversario del triunfo del humorista chaqueño en el festival de Cosquín de enero de 1964.
Las exposiciones estarán a cargo del integrante del conjunto folklórico “Los 4 de Córdoba”, Víctor Hugo Godoy, y del director de El Diario de Carlos Paz, Pedro Jorge Solans.
Vidal Mario define a su libro como “un resumen de los más de cuarenta años de trayectoria de Luís Landriscina”.
En la obra también se rescata del olvido un desconocido poemario del artista titulado Un chaqueño canta a su tierra, editado en noviembre de 1963, dos meses antes de su triunfo en Cosquín.
Otros capítulos reflotan declaraciones que el artista efectuó en diversas entrevistas periodísticas, y repasan historias y anécdotas que jalonaron la rica trayectoria del humorista, a quien el autor califica de “patrimonio cultural de la Argentina”.
Un estilo único e irrepetible
En el prólogo del libro, Vidal Mario define con estas palabras al protagonista del mismo:
“Como diría Borges, además de ser quien era, Landriscina era un estilo único e irrepetible.
Su rara virtud de cuentista magnetizaba multitudes porque cada cuento suyo era un compendio de imágenes costumbristas, de acentos y detonadas incomparablemente reproducidas con ingenio y delicadeza.
Subía al escenario con su clásico poncho de guarda pampa al hombro, y enseguida desparramaba entre el público todo ese don tan suyo y tan señorialmente criollo.
Se lo veía como lo que era: un mago del humor, detallista como nadie, agudísimo observador de usos y costumbres, gracioso, educado, inteligente y maestro de la inflexión y de los silencios.
Protagonizaba magistrales actuaciones de hasta noventa minutos, valiéndose tan sólo de la memoria, de la imaginación y de una inmensa sensibilidad popular.
De su parte, uno nunca podía ni debía esperar una grosería, un gesto inadecuado, una broma procaz”.