Degolló a su expareja frente a su hijo de 7 años y se justificó: “No quise matarla, no entiendo qué pasó”

Este martes empezó el juicio a Ezequiel Lucas Domínguez, el hombre acusado por el femicidio de Jésica Maribel Soliz, quien fuera degollada el 20 de mayo de 2021 delante de su hijo de siete años en la pollería que atendía en la ciudad de Salta.

Ante el tribunal, Domínguez admitió el crimen, pero aseguró: “No quise matarla, no entiendo qué pasó”. De acuerdo a su declaración, él reaccionó después de que quien era entonces su pareja, la víctima, lo insultara en medio de una discusión. No obstante, dijo que no recordaba nada más.

Domínguez está imputado por el “homicidio agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género”, en perjuicio de Soliz, junto con Rocío del Milagro Farfán, considerada partícipe secundaria del delito y que es actualmente la novia del presunto femicida, con quien tiene una hija de tres años.

Según el relato del acusado, el 20 de mayo de 2021 se encontraba separado de Soliz y ya convivía con Farfán, con quien compartían una casa ubicada a unos 60 metros del domicilio de la víctima.

En la vivienda de Soliz funcionaba un local comercial -un almacén y una pollería- que habían abierto “en sociedad” y que era atendido por ambas mujeres, y Domínguez aclaró que la relación entre su expareja y Farfán “era buena”.

Siempre con base en los dichos de Domínguez, ese día él decidió ir a la casa de su ex para buscar unas herramientas que necesitaba y, de paso, hablar con ella sobre la posibilidad de volver a trabajar en el local, ya que por las fuertes discusiones que mantenían, habían acordado que no fuera más al negocio.

Mientras buscaba las herramientas, indicó, notó que faltaba una pinza y, al reclamársela a Solíz, la mujer empezó a agredirlo verbalmente y salió a la vereda para llamar a la policía.

Mientras buscaba las herramientas, indicó, notó que faltaba una pinza y, al reclamársela a Solíz, la mujer empezó a agredirlo verbalmente y salió a la vereda para llamar a la policía. Fue entonces, dijo, cuando vio el cuchillo Tramontina que usaban en la pollería y a partir de ahí ya no entiende qué fue lo que pasó.

“Lo siguiente que recuerdo es que yo estaba en la puerta y Rocío gritaba que llamen a una ambulancia. Atiné a sacarme la remera para taparle la herida. Quisimos subirla a una moto para llevarla al hospital”, afirmó.

Asimismo, reveló: “Cuando estábamos afuera llegó un policía, preguntó quién había hecho eso y le dije que había sido yo. El oficial le tomó el pulso y todavía estaba viva. Después llegó la ambulancia, le pusieron una gasa y yo me dirigí solo al patrullero”.

Tras la llegada de la ambulancia, Domínguez quedó detenido y, de las averiguaciones realizadas en el lugar, se logró comprobar que él y Farfán estaban en el interior del local comercial al momento del hecho, por lo que la mujer también fue detenida y trasladada a la comisaría.

 

Fuente: TN