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Científicos advierten que calor extremo será mortal para finales de siglo
Un estudio reciente advierte que para finales de este siglo, casi una cuarta parte de la población global podría estar expuesta a calor extremo. Esta situación, si no se maneja, podría causar enfermedades graves y hasta la muerte, particularmente en regiones vulnerables como India, Sudán y Nigeria.
Según un estudio reciente, si las políticas climáticas actuales persisten, para finales de este siglo, el calor extremo podría representar una amenaza mortal para una gran proporción de la población global.
La revista científica Nature Sustainability publicó una nueva investigación que indica que, si las políticas climáticas actuales se mantienen, para finales del siglo, el 23% de la población global, es decir, alrededor de 2 mil millones de personas, estarían viviendo en condiciones peligrosas debido al calor extremo. Esta cifra podría llegar a 3.300 millones si las temperaturas aumentan de manera drástica.
Los investigadores de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, y de la Universidad de Nanjing, en China, descubrieron que aproximadamente 60 millones de personas ya están expuestas a niveles de calor peligrosos, con temperaturas promedio de 29 grados Celsius o más.
Calor extremo: Un riesgo latente para la salud humana
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el calor extremo puede causar enfermedades graves y hasta la muerte, además de tener efectos indirectos en la transmisión de enfermedades, la infraestructura crítica y el empeoramiento de condiciones crónicas.
Los grupos más vulnerables a estas condiciones son los ancianos, niños, mujeres embarazadas y trabajadores que realizan tareas al aire libre. El estudio señala que los lugares más afectados serían India, Sudán y Nigeria, pero si el calentamiento aumentara a 2,7 grados, países como Filipinas, Pakistán y Nigeria podrían enfrentar consecuencias devastadoras.
Las conclusiones del estudio subrayan la necesidad de políticas más agresivas para mitigar el cambio climático y preparar a las sociedades para afrontar el calor extremo.