Martínez destacó la labor social y comunitaria de 80 mujeres de zona oeste de Resistencia

El intendente de Resistencia, Gustavo Martínez, encabezó el reconocimiento a 80 presidentas y adjuntas de comisiones vecinales, vecinas y personas destacadas de la zona oeste en el centro comunitario del barrio San Pablo, ubicado en Martín Lestani al 3170.

Esta actividad se desarrolló en el marco del Mes de la Mujer, para el que la ciudad de Resistencia, junto a una mesa de mujeres, planificó una serie de actividades que se extenderán hasta el 31 de marzo.

Martínez sostuvo que “es importante reconocer a las vecinas de los barrios que siempre están siendo solidarias con sus pares trabajando sin descanso en los ámbitos de las comisiones vecinales, los centros comunitarios, las iglesias, los merenderos, los comedores, los clubes, entre otros”.

En una misma sintonía, remarcó que “hace bien un pequeño homenaje a tantas mujeres que de forma anónima asisten a sus vecinos y vecinas, y que provienen de distintas representaciones sociales, partidarias, políticas, religiosas, deportivas y vecinales”, y agregó que “muchas mujeres desarrollan una actividad comunitaria y solidaria, prestando servicio a su comunidad y brindándose a los demás sin pedir nada a cambio”.

El concejal Dino Ortíz Melgratti indicó que “es fundamental agasajar a las mujeres que hacen un trabajo solidario de distinta índole en diferentes estamentos”, y amplió diciendo que “esto representa un pequeño cariño y corresponde al esfuerzo que hacen todos los días del año y durante muchos años”.

Una de las homenajeadas, Mirta Moreyra, que hace 22 años que trabaja en el barrio Barberán, se mostró muy emocionada y agradeció a la gestión municipal por el reconocimiento, y rememoró: “Primero empezamos con un costurero, luego seguimos con un merendero y actualmente tenemos un comedor”, y añadió: “Es muy lindo sentir que nos tienen en cuenta porque es un trabajo que lleva mucho esfuerzo silencioso atrás”.

Otras de las vecinas agasajadas fue Ramona Centurión, que trabaja en el Club Deportivo Barberán, y contó: “Hacemos empanadas todos los viernes para recaudar fondos para el equipo”, y prosiguió manifestando: “El club nació en mi casa con un par de vecinas, y alberga a los chicos y chicas del vecindario que quieren jugar a la pelota”.

Por su parte, Rosa Alegre hace 39 años que reside en el barrio Raota, expresó que “este tipo de actos no ocurren nunca”, y finalizó destacando que “se trabaja junto a las vecinas en lo que se pueda para ayudar a la gente que más necesita”.