Jueves 14 de noviembre de 2024
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Actrices Argentinas pidió la renuncia del intendente de La Matanza, procesado por abuso sexual

Fernando Espinoza fue denunciado por su ex secretaria y fue procesado penalmente por el caso. «Instamos a la Ministra de Géneros de PBA, Estela Díaz y al gobernador Axel Kicillof a romper el silencio que avala este tipo de delitos», expresaron.

actrices argentinas

El colectivo Actrices Argentinas pidió la renuncia del intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, actualmente procesado por abuso sexual simple en una causa iniciada por su ex secretaria.

«Nos preguntamos si un hombre procesado por abuso sexual va a seguir ocupando el cargo de Intendente del municipio más grande de PBA», señalaron en un comunicado en la red social Instagram.

Además, cuestionaron el silencio del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof: «Instamos a la Ministra de Géneros de PBA, Estela Díaz y al gobernador Axel Kicillof a romper el silencio que avala este tipo de delitos. Pedimos Justicia para la denunciante de Fernando Espinoza», apuntaron.

Días atrás, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°31 procesó a Espinoza por abuso sexual simple. También fue imputado por desobediencia, al violar la prohibición de acercamiento que tenía con la denunciante.

«La Jueza Fabiana Galletti agrega a la acusación de abuso sexual un claro abuso de poder en sus argumentos para el procesamiento», indicaron desde el colectivo en su posteo.

El martes, el gobernador Axel Kicillof se mostró con Espinoza tras el procesamiento del intendente por abuso sexual y participaron de un acto juntos, en una señal de respaldo político que generó indignación en varios sectores.

Espinoza fue denunciado en 2021 por su ex secretaria, quien lo acusó de haber abusado sexualmente de ella en su propio departamento.

El caso

La denunciante relató que había empezado a trabajar como secretaria privada de Espinoza «en negro» en la Municipalidad de La Matanza, donde la registraron bajo el nombre falso de «María Micucci».

A partir de iniciar ese trabajo, el intendente empezó a imponerle invitaciones a cenar en el departamento en el que ella vivía. «Me intimidó, no tenía opción de decir que no. Terminé aceptando, pero presionada», dijo en su declaración testimonial en la causa.

La mujer tenía una pareja a quien le informó de la situación y las «autoinvitaciones» a cenar de Espinoza. Sin embargo, el hombre desestimó la preocupación de la denunciante y le dijo que «era normal que quisiera cenar con allegadas al trabajo, que solía hacerlo».

Dos invitaciones se sucedieron, en las que la mujer relató episodios incómodos en los que el intendente avanzó con preguntas personales y comentarios fuera de lugar.

El 10 de mayo ocurrió la tercera y última de estas cenas. «Ese día en la Municipalidad el imputado le ordenó que se fuera temprano porque a las 21.00 horas iría a su casa, a lo que agachó la cabeza por sentirse «consumida de estrés y presión, porque era una decisión de él, nunca le preguntaba», expresa la declaración que consta en el expediente.

Cuando terminaron de comer, el hombre le pidió que le haga masajes en la espalda. Se desabotonaba la camisa y me insistía con que no tuviera miedo porque las mujeres de sus amigos para él tenían bigote».

Sin embargo, el hombre avanzó y comenzó a manosearla e intentó desnudarla en contra de su voluntad mientras le decía «Quedate tranquila, siempre te tuve ganas. Va a estar todo bien».

La mujer denunció el hecho algunos días después, a raíz de un nuevo mensaje de Espinoza vía Telegram que decía «Cuándo me vas a invitar a cenar de nuevo». A raíz de ese hecho, solicitó una restricción de acercamiento a la Justicia para evitar que el hombre se acerque a menos de 500 metros de ella.

Mensajes amenazantes, hostigamiento y persecución forman parte del complejo entramado de la causa. Incluso, el propio intendente rompió la orden de alejamiento para proponerle levantar la denuncia  a cambio de conseguirle otro empleo.

En el procesamiento dictado, la jueza volvió a solicitar una restricción de acercamiento y de todo contacto, ya sea física, telefónica o virtualmente, bajo apercibimiento.

Esto implica que, si Espinoza desobedece a la Justicia nuevamente, podría ir preso.

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