En juicio abreviado, el acusado del crimen de un comerciante recibiría perpetua

El acuerdo deberá homologarse y se fijó el viernes 18 de febrero, a las 11, para firmar la sentencia. El imputado, alias Pepi está señalado como el autor material del asesinato de Walter Giacomel (72) en tanto que su cómplice recibiría 3 años de cárcel en suspenso.

 En Villa Ángela, ayer, a la mañana, la fiscal Gisela Oñuk y la doctora Silvana Rinaldis, quién actuó como Fiscal Coordinadora en la causa durante la investigación, avanzaron en un acuerdo de juicio abreviado, donde el juez Daniel Ruiz de la Cámara en lo Criminal, admitió esa vía y se hizo una “audiencia de visu” donde se expuso a los imputados las condiciones que contempla el Código Procesal Penal para ésta instancia y los detenidos ratificaron los términos del acuerdo.

De esta manera se aceptó una pena de prisión perpetua para Pepi, de 29 años, imputado de homicidio agravado y 3 años en suspenso para el imputado de encubrimiento agravado al joven, de 26 años. Se espera que el próximo viernes 18 de febrero, a las 11, se de la lectura de la sentencia en el edificio de Tribunales.

El homicidio

En la mañana del miércoles 12 de enero de 2022, alrededor de las 9.30 la empleada doméstica concurrió para cumplir con su rutina y al llegar le llamó la atención que Walter Giacomel (72) no estaba. Además, se hallaban las puertas abiertas de la casa. Fue a buscarlo al galpón y apenas entró lo vio tirado en medio de un charco de sangre.

La señora rápidamente se comunicó con sus hijos, quienes arribaron de inmediato. También concurrieron efectivos de la comisaría 2da., que interviene por jurisdicción, peritos del Gabinete Científico del Poder Judicial, el médico forense, la fiscal Gisela Oñuk junto al ayudante fiscal.

Después de la tarea de los peritos en la escena del crimen, el cadáver fue remitido a la morgue judicial para la realización de la autopsia. Se estableció que el hombre falleció por traumatismo de cráneo grave con hundimiento y fractura de cráneo provocado por terceros con elemento contundente.

 Giacomel tenía un negocio forrajero llamado “La Buena Semilla”, situado por Boulevard San Martín y Alem de Villa Ángela. Su domicilio se encuentra lindante al negocio. El hombre vivía solo y con frecuencia lo visitaban sus hijos.

La investigación

Desde que se conoció el homicidio de Walter Giacomel, los policías comenzaron una intensa tarea de reunión y análisis de la información. Los agentes al comenzar la investigación solo tenían un cadáver con la cabeza destrozada, el robo de dos celulares, un Motorola con pantalla táctil y el otro un Nokia 5130, además de su billetera.

Los aparatos fueron claves en la terea para llegar a los homicidas. Se hizo el rastreo y, el miércoles 12 de enero, poco antes de las 10.30 consiguieron el dato que el Motorola había sido dado de alta con otro número. Establecieron el domicilio donde se encontraba.

 Con orden judicial, los agentes llegaron hasta una casa situada en Hipólito Yrigoyen y Anselmo Peralta, donde fueron recibidos por una mujer, quien manifestó que el celular se lo entregó su sobrino, de 22 años.

El joven se hallaba en la vivienda en esos momentos y contó a los policías que lo había comprado a un muchacho. Ubicaron al vendedor y los dos fueron llevados a la Fiscalía. Se estableció que el muchacho, de 29 años, junto a otro, de 26, vendió el celular. Además, consiguieron datos que los dos fueron vistos rondando el negocio de Giacomel.

Allanamientos

En el avance de la investigación, los policías se dirigieron hasta un domicilio situado por Alem entre Ricardo Rojas y Mathurín. En el allanamiento detuvieron a un muchacho, de 29 años, alias Pepi que había comercializado el celular Motorola.

Casi en simultáneo allanaron la vivienda del joven, de 26 años y encontraron el celular Nokia 5130, que fue reconocido por familiares como perteneciente al comerciante fallecido. También, secuestraron prendas de vestir.

Al mismo tiempo, realizaron otro allanamiento en una casa ubicada por Monzón al 800, donde se encontraba el joven, de 26 años y quedó preso. Como resultado de la inspección secuestraron prendas de vestir y un hierro de 45 centímetros que tenía cabellos en una de sus puntas.   

Ambos detenidos, en las primeras declaraciones admitieron haber sido autores del hecho, por lo que la fiscalía dispuso sus detenciones y enfrentaron cargos por homicidio agravado.