La advertencia de los médicos sobre el hábito de consumir sangre humana que viralizó Sofía Clerici

Sofía Clerici hizo explotar las redes sociales al confesar un macabro “secreto de belleza”. La exnovia de Martín Insarrualde reveló en su cuenta de Instagram que consume sangre humana.

Clerici mostró varias imágenes donde explica que suele mezclar tragos con su propia sangre. “Tengo siempre 9 tubos en mi heladera/freezer de sangre y me tomo 1/4 o medio tubo por semana”, relató.

El doctor Carlos Sabagh dialogó con eldoce.tv y calificó el hecho como “una verdadera locura”. “Es algo que no tiene ningún fundamento científico”, aclaró. En la misma línea, la doctora María Cecilia Braxs, jefa de Hematología de Reina Fabiola, expresó que se trata de una “fantasía” que es importante desmitificar.

“La sangre tiene nutrientes, por supuesto, pero se trata de una práctica sin sentido. Desde el punto de vista nutricional, lo único que le puede aportar puede ser hierro y proteína, pero es algo muy extraño”, aseguró el nutricionista.

Según detalló el médico, a las personas con anemia se les suele recetar que consuman hierro de rápida absorción. Para ello se les solicita alimentarse con carne. “Se les suele dar morcilla, hígado, carnes rojas y la chanfaina que se prepara con menudos de cabrito. En la sangre de los animales hay hierro que se puede absorber rápido”, explicó considerando que quizás el mito de consumir sangre humana surge desde este punto de vista.

“No le estaría tampoco aportando realmente hierro porque el cuerpo tiene limitaciones sobre la cantidad que puede absorber al día. Además, estaría consumiendo sangre desnaturalizada”, agregó la especialista, que destacó que los glóbulos rojos morirían al no ser conservados adecuadamente. “Si se trata de una mujer en edad fértil, menstrua. Esto quiere decir que tiene el riesgo de perder hierro por realizar extracciones frecuentes, por más que después la tome”, detalló.

Ambos médicos coincidieron en que tomar sangre humana no es tóxico ni producirá ningún tipo de efecto adverso, ya que el ácido clorhídrico del estómago la digeriría. El verdadero peligro radica en los procesos previos a ingerir el líquido. “La sangre es un fluido estéril. No sé cómo esta chica conserva la sangre, pero se podría contaminar”, especificó Sabagh. “Realizar extracciones sin un profesional es abrir una puerta a una variedad de riesgos”, subrayó Braxs.