Martes 22 de abril de 2025
Conectate con nosotros

Actualidad

El cohete Starship explotó en el aire tras su despegue

El cohete Starship explotó en el aire tras su despegue. SpaceX, la empresa de Elon Musk, lanzó su cohete más poderoso jamás creado, de 120 metros de largo y que duplica la potencia del Saturno V que llevó al hombre a la Luna. El vuelo de prueba no alcanzó la órbita ni se separó de su parte propulsora. Pero dejó algunas marcas exitosas.

Starship Space X

La expectativa era enorme, pero solo duró 3 minutos y 59 segundos. El cohete Starship explotó en el aire tras su despegue en su primer vuelo de prueba.

La empresa de Elon Musk logró un histórico lanzamiento que no pudo alcanzar la órbita terrestre, pero que demostró la capacidad para ejecutar el despegue. ¿Fracaso o éxito? Siempre es opinable y se puede observar desde distintos puntos de vista, de acuerdo a lo que se acaba de realizar: un vuelo de prueba.

Aprendí mucho para el próximo lanzamiento de prueba en unos meses”, fue el primer mensaje de Elon Musk por la red social Twitter luego de la explosión en el aire de Starship. Es que esa mirada de aprender para estar listo, con la mira en un próximo lanzamiento en unos meses, tiene que ver con la visión y lema de Space X: falla rápido, para trabajar sobre los errores y seguir avanzando.

Si bien a simple vista el lanzamiento de hoy puede considerarse un fracaso, hay varias razones que pueden explicar que no lo fue. Fue fracaso porque el cohete comenzó a girar pasados tres minutos de su despegue, y a los 3.59 minutos explotó en el aire. Porque no logró separarse el propulsor principal de la nave que debía semi orbitar la Tierra. Y porque el vuelo no duró los 90 minutos programados.

Al alcanzar la marca de tres minutos después del lanzamiento, se le debía ordenar al propulsor Super Heavy separarse de la nave principal y caer en el Golfo de México, aproximadamente 8 minutos después de iniciado el vuelo. Pero eso no ocurrió. Starship debía continuar hacia el este, sobrevolando los océanos Atlántico, Índico y Pacífico antes de amerizar cerca de Hawai. El vehículo gigante alcanzó una altitud máxima de unos 39 kilómetros, según los datos del webcast de lanzamiento de SpaceX.

Starship Space X explosion

La explosión de la nave espacial de nueva generación Starship de SpaceX ocurrió casi a los cuatro minutos de despegue.

El objetivo final era llevar a Starship a una altitud máxima de aproximadamente de 233 km, luego traerlo de regreso a la atmósfera de la Tierra para una reentrada de prueba de fuego, terminando con un fuerte amerizaje en el Océano Pacífico, no muy lejos de la isla de Kauai, en Hawai, unos 90 minutos después del despegue.

Pero muchos piensan que sí fue un éxito, ya que el cohete logró despegar y no explotó en la base de lanzamiento, lo que hubiera sido un fracaso total, además de generar muchos daños en la estructura de despegue. Los motores se encendieron correctamente y la propulsión fue nominal (normal, en lenguaje espacial) hasta momentos antes de la explosión.

Además, el cohete en esos casi cuatro minutos de vuelo alcanzó la marca de MAXQ que es cuando la nave llega a la velocidad supersónica (velocidad del sonido a 331.6 metros por segundo) y su estructura alcanza la máxima presión aerodinámica. Esa marca la alcanzó y superó, por lo que su estructura no sufrió ninguna falla.

Los registros de vuelo de esos casi cuatro minutos fueron correctos en cuanto a velocidad, dirección y potencia. Pero luego todo falló. El cohete comenzó a dar vueltas en el aire y hasta ahora SpaceX comunicó que está revisando las causas de la incorrecta dirección del cohete que servirá en los próximos años para misiones a la Luna y Marte.

La prueba de lanzamiento fue un éxito. Si bien el cohete no se separó, pudo elevarse correctamente hasta cierto punto. La nave cumplió en varias etapas críticas. El despegue, la salida de la plataforma, la trayectoria inicial, el haber soportado la máxima presión aerodinámica, que es el resultante entre la velocidad que lleva el cohete y la resistencia que genera la atmósfera. Todo eso lo realizó con éxito”, afirmó el ingeniero aeronáutico Marcos Actis, director del Centro Tecnológico Aeroespacial de la Universidad de La Plata (CTA-UNLP) y presidente de la empresa VENG, actual contratista principal del proyecto del lanzador nacional Tronador.

Anuncio
Haz clic para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *