Locales

Gobierno atiende el caso del policía wichí separado por incumplimiento de funciones

A raíz de la trascendencia mediática del caso de un policía de El Sauzal, que cometió varias faltas administrativas, el Ministerio de Seguridad y Justicia brindó detalles de su situación laboral. El agente fue recibido por autoridades de la Policía del Chaco y se trabaja en su caso, que actualmente está en proceso de evaluación del área de Medicina Laboral.

El Gobierno provincial, a través del Ministerio de Seguridad y Justicia, dio detalles del caso del policía del paraje El Sauzal, Carlos Lazarte, quien fuera separado de su cargo por presentar irregularidades en el cumplimiento de sus funciones, luego de que habría incurrido en faltas disciplinarias previstas en el Régimen Disciplinario Policía. Actualmente, el caso del agente perteneciente a la etnia wichí, se encuentra en un proceso de entrevistas con profesionales médicos, indicado por el área de Medicina Laboral. Una vez finalizado dicho proceso, el agente, en caso de corresponder, podrá solicitar su reincorporación a la fuerza.

Carlos Lazarte es un policía chaqueño del Paraje El Sauzal quien a través de medios periodísticos señaló haber ser víctima de discriminación por parte de la Policía del Chaco. Es por eso que el Gobierno provincial aclara que esta persona fue separada del cargo por presentar irregularidades en el cumplimiento de sus funciones, ya que habría incurrido en faltas disciplinarias previstas en el Régimen Disciplinario Policial.

Detalles aclaratorios del caso

El cabo Carlos Lazarte ingresó formalmente a la fuerza de seguridad provincial en septiembre de 2013 como empleado de la Comisaría de Wichí El Pintado, con domicilio en el Paraje El Sauzal. En 2020, con motivo de inasistencias injustificadas a su lugar de trabajo, se investigó su responsabilidad disciplinaria a través de un sumario administrativo, constatándose ausencias durante 33 días. Por ese motivo, fue sancionado por hallarse comprobada la comisión de una “falta gravísima” del régimen policial, de “deserción o abandono de las obligaciones del servicio por el término mayor de tres días” (art. 98, inciso r).

En la investigación se respetó el procedimiento administrativo sumarial, respetándose su derecho a defensa. Una vez cumplida su suspensión de 25 días, se le notificó de su reintegro al servicio en enero del 2021, pero no se presentó ni otorgó justificación alguna, pese a reiteradas citaciones de las cuales fue debidamente notificado. Situaciones similares ocurrieron en varias oportunidades, acciones que implican una violación al Régimen Disciplinario Policial y que, deben ser investigadas y sancionadas. Dichas situaciones se encuentran en trámite investigativo, pero a prima facie se acreditaron más de 30 días de inasistencia, nuevamente.

En 2021, Lazarte se presentó a Junta Médica Policial, donde los psicólogos y psiquiatras de la institución aconsejaron otorgarle “licencia médica por no hallarse en condiciones psicofísicas para el cumplimiento de la función policial, con un tratamiento psicológico para revertir esta situación”, pero el policía no asistió a las sesiones indicadas ni a las juntas de evaluaciones a las que fue citado, sin justificarlo de ningún modo.

Por otra parte, desde el Ministerio de Seguridad y Justicia indicaron que en ningún momento ha existido acto discriminatorio hacia éste funcionario, quien al igual que el resto del personal policial se encuentra sujeto a un reglamento disciplinario cuya aplicación es igualitaria, equitativa y obligatoria.

Tras su denuncia, Carlos Lazarte, fue recibido por el Jefe de la Policía del Chaco, representantes de la oficina de Mediación del Poder Judicial. En esa reunión participaron la coordinadora de intérpretes indígenas, Elizabeth González, el supervisor de la Zona de la Policía, representantes del Idach y del Ministerio de Seguridad y Justicia de la provincia.

Según detalló el Jefe de la Policía del Chaco, Ariel Acuña, a todas y todos los presentes se les explicó la situación de Lazarte, a quien se le preguntó si quiere seguir siendo policía, y se le propuso que atraviese el proceso de ingreso como todos los agentes que ingresan a la fuerza.

En ese marco, Lazarte va a cumplir con el proceso que le fue indicado por Medicina Laboral que consiste en entrevistas con profesionales psicólogos y psiquiatras. Una vez que los profesionales de Medicina Laboral analicen e informen su situación, “Lazarte podrá iniciar el proceso de reincorporación formal al servicio activo de la Policía del Chaco”, señaló Acuña.

Vale recordar que este proceso de examen es un sistema establecido para todos aquellos trabajadores policiales que por alguna razón fueron separados del servicio. Antes de ser reincorporados al servicio efectivo, deben someterse a varias pruebas establecidas en Medicina Laboral para la reintegración al servicio activo.

Haz clic para comentar
Salir de la versión móvil