Espectáculos
Expareja de Cacho Garay contó aterradores detalles de maltrato: «Me golpeó embarazada»
Andrea Sabina, expareja del humorista Cacho Garay, se suma a las denuncias de violencia de género en su contra, relatando cómo vivió años de sufrimiento y maltrato durante su relación.
El humorista Cacho Garay enfrenta prisión domiciliaria luego de que Verónica Macías, su pareja durante 13 años, lo denunciara por violencia de género. Ahora, Andrea Sabina, también expareja de Cacho y madre de Juan Francisco, uno de sus hijos, rompe el silencio y relata el calvario que vivió durante los años que estuvo en pareja con él.
La denuncia no escuchada y la falta de justicia
En una entrevista con Intrusos por América TV, Sabina afirmó que denunció a Cacho por violencia en tres ocasiones, pero nunca fue escuchada. Explicó que, en ese momento, la sociedad era diferente y no había justicia con perspectiva de género: «Antes te citaban, charlabas, mediabas y tenías que volver a tu casa. Nadie te acompañaba», dijo.
Violencia en la relación con Cacho Garay
Andrea Sabina relató que, a lo largo de su relación, vivió diversos episodios violentos que comenzaron después de que Cacho iniciara su carrera artística. El primero ocurrió durante su embarazo, en 2003, en Villa Carlos Paz: «Tuvimos una discusión en el departamento donde alquilaba y hubo varios manoteos, pero no me hizo nada tremendo. De hecho, me volví a Mendoza. (…) Hubo varios manoteos, me pegó embarazada», contó.
Según Sabina, las situaciones de violencia se repitieron una y otra vez. En una ocasión, tras una fiesta de cumpleaños, Cacho la golpeó y la dejó encerrada en su habitación con su hijo. Después, en 2006, durante un episodio especialmente traumático, el humorista la agredió y golpeó su cabeza contra la pared. «Hoy día tengo varias secuelas de esa situación», confesó.
El uso de armas por parte de Cacho Garay
Andrea Sabina también habló sobre las armas de Cacho Garay. Aunque afirmó que nunca fue obligada ni amenazada, relató dos episodios en los que el humorista utilizó armas de fuego. En uno de ellos, Cacho disparó dos veces en su propia casa, impactando en el marco de una ventana y en el televisor.
En otro incidente, mientras regresaban de cenar en casa de unos amigos, Cacho la amenazó con un revólver y le dijo que la mataría. «Me bajé y él se fue como loco. Ahí empezaron los incidentes donde terminamos», concluyó Sabina.