La jueza destituida había sido filmada el 3 de enero de 2022 cuando concurrió al penal de Puerto Madryn para entrevistar al preso Cristian ‘Mai’ Bustos’, condenado por homicidio, pocos días antes de esa fecha.
Esas filmaciones tuvieron una gran repercusión nacional, pues se interpretó que la magistrada había besado al detenido y ese contacto íntimo fue calificado de indecoroso, lo que motivó el pedido de destitución.
La comisión acusadora que se constituyó le endilgó ausencia de imparcialidad, realizar trabajos con provecho personal, falsear la verdad retrasando actos de su función y conducta indecorosa.
Además, el principal cargo es que al momento de la visita Mariel Suarez se encontraba fuera de jurisdicción mientras estaba de turno, pues su ciudad de asiento es en Comodoro Rivadavia, distante a 450 km. del penal que visitó.
A lo largo del jury que concluyó hoy Suárez alegó que este proceso le sucedió «por ser mujer» y sostuvo que comparado con otros casos de denuncias está visto que «no tienen la misma vara» para juzgar estas conductas.
También reprochó que durante el proceso se exhibió un video que considera ilegal y no fue autorizado por ella, tomado en el Instituto Penitenciario Provincial.
Sobre esas imágenes captadas por uno de los empleados del centro de detención aseguró que «fue grabado sin autorización, lo decidió un empleado policial de turno y el acta donde se hizo constar desapareció».