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Alberto Fernández: «Se juzga a Cristina Kirchner por decisiones políticas no judiciables»

l presidente Alberto Fernándeznegó este martes la existencia de «arbitrariedades» en la distribución de obra pública nacional y sostuvo que le llama «mucho la atención» lo que se debate en el juicio oral por presuntas irregularidades en la provincia de Santa Cruz al declarar como testigo y responder preguntas durante casi tres horas. Dijo que se está juzgando a la actual vicepresidenta por «decisiones políticas no judiciables» y explicó de diferentes modos que el criterio de un gobierno para distribuir la obra pública es político y por ende dinámico, en función de las necesidades que se presenten.

Fernández declaró ante el Tribunal Oral Federal 2, en los Tribunales Federales de Comodoro Py. Destacó que el expresidente Néstor Kirchner «siempre fue muy cuidadoso con las cuentas públicas» y remarcó que «tenía casi una obsesión con eso, que tuvo primero como gobernador y luego como Presidente».
También dijo que vio a Lázaro Báez una sola vez en su vida.
Cuando le preguntaron por primera vez cuál era el criterio para distribuir obra pública, el Presidente dijo que “son criterios discrecionales que tienen que ver con las necesidades que en cada jurisdicción se enfrentan. Eso no tiene una regla. Los criterios son criterios de lo que uno entiende que lo que en ese momento está necesitando el país”.
Y agregó: “No hay un criterio único para distribuir la obra pública. Es política y la política es el arte de manejar la realidad y la realidad es cambiante”.

Fernández respondió en cada ocasión a pesar de la queja de Maximiliano Rusconi, abogado del exministro de Planificación Julio De Vido, sobre la interacción de la consulta. En cada ocasión, Fernández agregaba algo, pero siempre sobre la misma base, que fue subrayar el criterio político y dinámico para decidir cómo se distribuye el dinero para la obra pública. 
 «Todos nosotros creemos que la inversión pública es un gran motor para la economía y hay un principio rector  y es que son cuestiones de naturaleza política. Algunos creemos esto, que el Estado tiene que estar presente y motorizar la obra pública y otros creen que deben hacerlo los privados. Hace un año hubo un terremoto en San Juan y decidimos que se construyeran 1000 viviendas. El criterio fue la necesidad. En el año 2003, la Patagonia tenía un infradesarrollo y hubo que hacer mucha obra. Es muy importante porque allí está toda la producción petrolera y pesquera», explicó el Presidente y agregó que en la actualidad les presta mucha atención a las provincias del norte, muy abandonadas por el macrismo.

«Nosotros en 2003 o en 2009 creíamos, como me pasa a mí ahora, que la obra pública es un enorme motorizador de la economía», afirmó.

«Quiero que entiendan que una vez que el Presupuesto es aprobado, es responsabilidad de cada ministro. Cada ministro es autónomo. No consulta al Presidente sobre cómo gasta el dinero de su ministerio«, explicó.

Por qué renunció

Ya promediando la audiencia, le preguntaron al Presidente por qué renunció a su cargo como jefe de Gabinete de Cristina Kirchner.
Fernández respondió que creía que había en el gobierno había un desgaste muy grande producto del conflicto posterior a la resolución 125 y que iba a ser difícil seguir adelante.

Buenos días, mucho gusto

Sobre si conocía a Lázaro Báez, Fernández dijo que lo vio una sola vez en el Calafate, en el año 2003, y que se lo había presentado Néstor Kirchner.
También aseguró que no conocía a Austral Construcciones ni la composición de ninguna de sus empresas.
«Reitero, no conozco al señor Lázaro Báez, el único diálogo que tuve con él fue ´buenos días, mucho gusto´», dijo cuando también le preguntaron lo mismo de diferentes maneras.

El testimonio del primer mandatario fue pedido por la defensa de la expresidenta y de otros dos acusados, el empresario Lázaro Báez y el exministro de Planificación Julio De Vido a raíz de su condición de ex Jefe de Gabinete en el kirchnerismo.

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