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Aerolíneas Argentinas alerta que más de 8.000 pasajeros serán afectados hoy por el paro de controladores aéreos

Miles de usuarios se encuentran con cambios inesperados y avisos de último momento, mientras la compañía activa procedimientos especiales para gestionar inconvenientes.

El inicio del primer tramo del paro convocado por la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) provocó que Aerolíneas Argentinas anunciara la reprogramación y cancelación de vuelos, con una afectación directa a 8.000 pasajeros solo entre las 13 y las 16 de este viernes.

El conflicto sindical en el sector de los controladores aéreos traspasó la discusión gremial y se transformó en una emergencia logística que alcanza a familias, trabajadores, turistas y usuarios de todo el país.

En su comunicado oficial, Aerolíneas Argentinas indicó quqe como resultado directo de las medidas de fuerza adoptadas por el gremio de controladores aéreos (Atepsa), más de 8.000 pasajeros verán afectados sus itinerarios de viaje este viernes 22 de agosto debido a la restricción de operaciones dispuestas para el día. Según el texto, los vuelos reprogramados o cancelados involucran trayectos de cabotaje y regionales, lo que afecta una parte significativa de la red y obliga a modificar reservas, conexiones y planes de traslado.

“En total, más de 8.000 pasajeros se verán afectados por 28 cancelaciones y 43 reprogramaciones en vuelos de cabotaje y regionales, tan solo en la primera franja de la medida a desarrollarse entre las 13 y las 16 hs de hoy. Al momento, se continúa trabajando para minimizar el impacto de la franja de las 19 a 22 hs, que dejará más vuelos afectados”, dice el parte de prensa de la línea aérea de bandera.

Qué deberán hacer los viajeros

La empresa detalló que se emitió información “por canales oficiales y medios de contacto” a cada usuario con reservas activas. Las personas que tengan pasajes dentro de las franjas afectadas recibirán instrucciones específicas sobre sus alternativas: opciones de cambio de fecha, devolución de pasajes o reprogramación sin costos adicionales.

“Aquellas modificaciones que sean programadas con antelación serán informadas a través del correo electrónico ingresado como contacto en la reserva. En caso de haberse realizado la compra en una agencia de turismo, se aconseja consultar por esa vía”, aclaró la empresa, al tiempo que remarcó que la prioridad reside en minimizar el impacto para quienes no pueden modificar sus compromisos ni reprogramar sus actividades sin daño significativo.

El paro de controladores afecta la operatividad en franjas horarias determinadas: el viernes 22 de agosto, entre las 13 y las 16, y de 19 a 22, no despegan vuelos comerciales bajo supervisión de Atepsa. Este esquema se replica el domingo 24 en los mismos horarios y se repite en otras jornadas alternadas, dificultando toda previsibilidad para los pasajeros. Quedan exceptuadas las operaciones de emergencia, sanitarias, humanitarias, estatales y de búsqueda y rescate, preservando la atención de situaciones críticas, como ratificó la dirigencia sindical.

En función de la escala operativa de Aerolíneas Argentinas, las alteraciones de hoy corresponderán al 25% del total de su programación diaria habitual. Se suspendieron frecuencias desde y hacia destinos clave como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Bariloche, Iguazú, Salta, Ushuaia, Neuquén, entre otros. Este rango de afectación multiplica las complicaciones sobre reservas hoteleras previas, conexiones terrestres y planes previamente pactados.

LATAM también informó, mediante un comunicado que “debido al anuncio de medidas gremiales a nivel nacional por parte del sindicato de controladores aéreos en Argentina, se podrían registrar demoras y/o reprogramaciones en vuelos desde y hacia Argentina para el viernes 22 y domingo 24 de agosto”.

«Con el objetivo de brindar mayor tranquilidad y flexibilidad a sus pasajeros, LATAM está habilitando alternativas para que aquellos pasajeros cuyos vuelos se vean finalmente afectados por reprogramaciones, puedan modificar su viaje cambiando de fecha y/o vuelo en la misma ruta, sin costo adicional, para una nueva fecha alternativa”, señaló la empresa, que a su vez recomendó a los pasajeros revisar el estado de su vuelo periódicamente en https://www.latamairlines.com/ar/es/flight-status.

En el caso de JetSmart, la firma comunicó que ha implementado todas las acciones necesarias para reducir al mínimo el impacto sobre los pasajeros, ofreciendo opciones de cambio de fecha sin costo adicional ni diferencia tarifaria para volar hasta el 14 de septiembre de 2025. La solicitud puede realizarse hasta el 31 de agosto de 2025 a través de “Administra tu vuelo” en el sitio web, según precisó en un comunicado.

El origen del reclamo gremial

El reclamo gremial se centra en la demanda de una recomposición salarial “digna”, tras el rechazo a una oferta gubernamental de incremento aproximado del 1% mensual. Además, detalla la finalización de dos conciliaciones obligatorias y la determinación de avanzar con un plan de lucha validado en plenario de delegados. “Persistimos en la defensa de derechos laborales y avanzamos con la agenda de acción sindical para lograr recomposición salarial”, sostiene el comunicado difundido ayer.

Desde la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), se desarrollan reuniones técnicas con los sindicatos y las líneas aéreas. El objetivo, según voceros oficiales, es “mitigar el impacto operativo mientras se negocian alternativas que permitan mantener los servicios esenciales de transporte público”. Las negociaciones involucran además a la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que advirtió sobre una posible convocatoria a paro nacional de pilotos si no encuentra una respuesta satisfactoria a sus demandas.

Dentro del sistema aeroportuario resultan visibles las consecuencias: largas filas en los mostradores, acumulación de equipaje, consultas por nuevas reservas y reubicaciones, además del malestar de quienes organizaron viajes por motivos personales, laborales o de salud. Las áreas de atención al cliente reforzaron plantillas y extendieron horarios para acompañar el flujo de pedidos.

El conflicto gremial se profundiza en un contexto donde la función de control de tráfico aéreo forma parte de las denominadas prestaciones esenciales. Por ello, el cronograma elaborado por el sindicato priorizó franjas de alto impacto pero no paralizó del todo la actividad, alternando jornadas y horarios de retención. El nivel de adhesión y la magnitud de la alteración determinan que decenas de vuelos nacionales y regionales se mantengan bajo alerta ante eventuales suspensiones adicionales según transcurra la negociación.

El impacto descripto no se limita a una fecha. La sucesión de interrupciones en los días señalados por Atepsa abarca la recta final del mes e involucra a otras compañías aéreas que también participan del mercado doméstico y regional. El conflicto generó preocupación entre operadores turísticos, agencias de viaje, sectores vinculados a servicios hoteleros, actividades recreativas y proveedores de traslados contratados para cubrir viajes inicialmente programados.

En la perspectiva de los impulsores gremiales, la continuidad del plan de lucha depende de que el Gobierno revise la pauta salarial y habilite disposiciones para recomponer los ingresos de los controladores. “Consolidamos todos los pasos administrativos y legales previstos en el Decreto 272/06 y asumimos la defensa de nuestros derechos”, sostuvieron desde la conducción de Atepsa.

Infobae

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